El proceso de engrase de un camión es fundamental para garantizar un funcionamiento suave y prolongar su vida útil. Los componentes que requieren engrase regular incluyen el semi, el chasis y los platos, los cuales deben lubricarse a través de engrasadores ubicados en los puntos de lubricación.
Para engrasar el semi, es importante aplicar grasa en los puntos de articulación del remolque y el tractor, incluyendo los puntos de pivote del eje y las conexiones del freno. También es fundamental engrasar los cojinetes de las ruedas del remolque para prevenir el desgaste prematuro.
En cuanto al chasis, es necesario aplicar grasa en los puntos de articulación de las partes móviles, como las conexiones del eje, la suspensión y la dirección. Además, es crucial lubricar las bisagras de las puertas del compartimento de carga y las conexiones del sistema de escape para prevenir la oxidación y reducir la fricción.
Por último, para engrasar los platos, es recomendable aplicar grasa en los puntos de pivote del quinto rueda y en las conexiones de la placa giratoria para reducir la fricción y prevenir el desgaste prematuro.
La grasa de color ámbar es la ideal para el engrase de los componentes del camión debido a su alta resistencia al calor y la humedad, su excelente capacidad de carga y su capacidad para proteger contra el desgaste y la corrosión. Además, esta grasa es resistente a la oxidación, lo que asegura una protección a largo plazo.
En conclusión, el proceso de engrase del semi, el chasis y los platos es esencial para el funcionamiento óptimo y la longevidad del camión. La utilización de grasa color ámbar, con sus cualidades resistentes y protectoras, asegura un óptimo rendimiento del camión.